martes, 19 de noviembre de 2013

Cuestionario. Estudios Culturales




1.- ¿Dónde ubica Williams, en el esquema, "racionalistas" e "idealistas" y por qué?

2.- ¿En dónde se encuentra el conflicto entre "significado cultural" y "estructural social"?
Existe una contradicción pues la noción social de cultura de Williams realzó el significado cultural y, paradójicamente, insistió en la estructura social que determinaba dicho significado. Por un lado, la cultura constituía el ámbito de los significados, sentimientos y afectos sociales, experiencias humanas articuladas colectivamente en el arte, las costumbres o los relatos populares. Esta perspectiva presuponía un enfoque idealista de la cultura popular. Por otro lado, la cultura reflejaba una estructura social e histórica, y derivaba hacia un presupuesto racionalista.
3.- ¿Por qué su interés en la cultura popular, si se encuentra estructurada socialmente, si es industria cultural?
Porque la cultura popular implicó una nueva actitud política ante las masas en la que éstas dejaban de ser consideradas «objeto» del capitalismo moderno para convertirse en «sujeto» del cambio social.
4.- ¿Dónde radica el problema de valorar el arte popular como fuerza de rebeldía y oposición?
Los estudios culturales de los años sesenta entendieron la cultura como un proceso creativo de significados reveladores de la clase social, concedieron a la cultura popular cierta autonomía y «resistencia» frente al sistema dominante y examinaron el ámbito de la cultura popular como ejercicio del poder mediante una interpretación ideológica de sus formas. Esta crítica ideológica, más notable aún en los años setenta, se centró en mostrar cómo diferentes manifestaciones populares se convertían en fórmulas eficaces de identificación simbólica con un individuo liberal, inmerso en un orden capitalista.

5.- ¿Cuál es el cambio que trajo Stuart Hall en los años ochenta y noventa a los estudios culturales?
En la década de los setenta los estudios rotaron hacia el presupuesto racionalista bajo el impulso de Stuart Hall. Dos objetivos incidieron en el poder de la estructura social sobre la cultura: el afán por descubrir la ideología oculta en las manifestaciones populares y el influjo del estructuralismo francés a través de R. Barthes. El proceso hegemónico por el cual una cultura se imponía sobre otras repercutía en estas últimas provocando tres actitudes: aprobación, negociación o rechazo de la cultura dominante.
Estas respuestas determinaron el modelo teórico de S. Hall (1980) sobre la creación y recepción de mensajes televisivos -Encoding/decoding -. Era una aplicación del concepto de hegemonía al estudio de los medios. Hall tradujo la noción gramsciana y sus implicaciones sociales a un marco de categorías analíticas, según las cuales los medios de masas codificaban los significados en el contexto de la cultura dominante. Estos significados eran descodificados luego activamente por el grupo de acuerdo con tres tipos de lecturas. Una consistía en incorporar los mensajes a su propia cultura de grupo. Otra establecía cierta negociación que los contrastaba con sus parámetros culturales. La última se resistía y oponía a dichos significados.
En los años noventa, Hall (1996) sugirió orientar los análisis hacia el estudio del «discurso». El autor empleó el término en el sentido en el que Foucault definió las prácticas de poder o formaciones discursivas -epistemes- que determinaban los esquemas de pensamiento de un determinado periodo. Hall propuso entonces un análisis de los discursos populares como modo de desenmascarar las categorías mentales de nuestra época y, al hacerlo, determinar las estructuras de poder que las condicionaban. Las formas discursivas «posicionaban» o predisponían el conocimiento del espectador hacia una u otra interpretación del texto.

6.- ¿Cuál es la propuesta de Luengo para revitalizar estudios culturales?
Una propuesta que siga la línea de una sociología cultural, teorizada por J. C. Alexander.
Frente a la sociología de la cultura en la que desemboca la perspectiva culturalista, la sociología cultural se centra efectivamente en la cultura y, desde aquí, interpreta lo social. La aplicación de esta otra perspectiva no suple la inestabilidad de unos estudios culturales que «surgen en condiciones diversas y deben hablar al ritmo, al paso y con la textura de las culturas que pretenden explicar» (Carey 1997: 47). Pero la sociología cultural proporciona herramientas válidas para consolidar una perspectiva de análisis cultural por encima de la coyuntura política e ideológica que repercute aún más en el carácter movible y particular de este tipo de estudios.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Cuestionario Post-Estructuralismo II Texto de Terry Eagleton

1- ¿Qué es un signo saludable y un signo doble?
Para Barthes, signo "saludable" es el que llama la atención sobre su propia arbitrariedad, que no quiere hacerse pasar por "natural" sino que, en el preciso momento de transmitir un significado, comunica también algo de su propia condición relativa, artificial.
El signo como "reflejo", "expresión" o "representación" niega el carácter productivo del lenguaje: suprime el hecho de que tenemos un "mundo" porque tenemos un lenguaje que lo significa, y de que lo que consideramos como "real" se une a nosotros a través de las estructuras de significación variables dentro de las cuales vivimos. El signo "doble" de Barthes —el signo que hace señales dirigidas a su propia existencia material a la vez que transmite un significado- es nieto del lenguaje "aberrante" de los formalistas y de los estructuralistas checos, de la palabra "poética" de Jakobson que hace ostentación de su propio y palpable ser lingüístico.

2.- ¿Qué es un texto escribible? 
El autor deja en claro que la obra literaria ya no se ve como objeto estable o estructura delimitada, y el lenguaje del crítico rechaza toda pretensión enfocada a la objetividad científica. Los textos "escribibles" son los que animan al crítico a modelarlos, a trasladarlos a diferentes tipos de discurso, a producir un juego propio semiarbitrario de significado en contraposición a la obra. El lector o el crítico cambian su papel de consumidor por el de productor. Esto no equivale exactamente a "todo vale" en la interpretación, pues Barthes tiene cuidado de anotar que no se puede lograr que la obra signifique cualquier cosa.

3.-¿Cuál es el grado cero de la escritura?
En su magistral ensayo Writing Degree Zero [El grado cero de la escritura] (1953), Barthes delinea parte del desarrollo histórico a través del cual para los poetas simbolistas franceses de mediados del siglo XIX escribir se convirtió en un acto “intransitivo”: no se escribía sobre un tópico específico y con una finalidad en particular. El escribir se vuelve sobre sí mismo en un acto narcisista, pero siempre preocupado y eclipsado por la culpa de su propia inutilidad; se esfuerza por liberarse de la contaminación del significado social, ya sea insistiendo en la pureza del silencio (como ocurre con los simbolistas), o bien buscando una austera neutralidad, un “grado cero de la escritura.

4.- ¿Cuál es el último terreno que queda al placer del significante? 
El escribir o el leer-como-si-se-escribiera, constituye el último terreno sin colonizar donde el intelectual puede esparcirse, saborear la suntuosidad del significante con seductor desdén. Al escribir, la tiranía del significado estructural podría quedar rota y dislocada por el libre juego del lenguaje, y el sujeto, es decir, el escribir/leer, quedaría libre de la camisa de fuerza de una única identidad para pasar a un yo arrobadoramente amplio.

5.- ¿Cuál es la relación entre el post-estructuralismo y el compromiso político?
En 1968 el movimiento estudiantil se extendió rápidamente a toda Europa, arremetió contra el autoritarismo de las instituciones educacionales y, en Francia, amenazó durante un breve lapso al Estado capitalista. Durante momentos de intenso dramatismo el Estado estuvo al borde de la ruina: la policía y el ejército pelearon en la calle contra los estudiantes que luchaban por solidarizarse con los obreros. Incapaz de proporcionar una dirección política coherente, embrollado en una refriega donde participaban el socialismo, el anarquismo y cierto infantilismo, el movimiento estudiantil fue arrollado y se esfumó. La clase obrera, traicionada por sus letárgicos líderes estalinistas, no pudo conquistar el poder. El postestructuralismo fue producto de esa mezcla de euforia y desilusión, liberación y disipación, carnaval y catástrofe de 1968. Incapaz para romper las estructuras del poder estatal, el postestructuralismo vio que sí era posible subvertir la estructura del lenguaje (además, no era probable salir descalabrado por intentarlo). El movimiento estudiantil fue barrido de las calles y obligado a ejercer el activismo subterráneo. Sus enemigos -lo mismo ocurrió más tarde con Barthes— se convirtieron en sistemas-credo de cualquier tipo, con predominio de todas las formas de teoría y organización política que buscaran analizar las estructuras de la sociedad en general e influir en ella. Precisamente esta política es la que parecía haber fracasado: el sistema poseía demasiado poder, y la crítica “total” que ofrecía un marxismo profundamente estalinizado resultó ser parte del problema y no su solución. Se sospechó que ese pensamiento sistemático y total era “terrorífico”, se sintió temor, por considerarlo represivo, ante el significado conceptual, opuesto al gesto libidinal (es decir, relacionado con la libido) y a la espontaneidad anarquista, la lectura, para el Barthes de épocas posteriores, no es cognición sino juego erótico. Las únicas formas de acción política aceptables eran del tipo local, difuso y estratégico labor con los prisioneros y otros grupos sociales marginados, proyectos particulares en lo relativo a la cultura y la educación.

6.- ¿Cuáles son los argumentos de Eagleton contra los post-estructuralistas?
Para empezar, nos recuerda el surgimiento, pero esta vez desde una perspectiva debilitada, la contraparte : "Una posición así, como ya dije, nació de una derrota política específica y de la desilusión. La "estructura total" que identificaba con el enemigo era, históricamente, particular: el Estado armado y represivo del capitalismo monopolista de los últimos tiempos y la política estalinista que pretendía hacerle frente pero que, de hecho, era su cómplice." Luego hace una reflexión más profunda acerca de su discurso: "En una de sus etapas de desarrollo, el postestructuralismo se convirtió en un recurso conveniente para evadir completamente esas cuestiones políticas. Las obras de Derrida y algunos otros han proyectado dudas de fondo sobre las ideas clásicas acerca de la verdad, la realidad, el significado y el conocimiento, podía demostrarse que todo ello se apoyaba en una ingenua teoría representacional del lenguaje." Para terminar, el autor plantea esta situación como limitada, -"Ese escepticismo pronto se convirtió en el estilo de moda en los círculos académicos de izquierda, fuese o no lo que de hecho habían preconizado los fundadores del postestructuralismo. El emplear palabras como “verdad”, “certeza”, "lo real" en algunos círculos inmediatamente era tildado de "metafísico""- y remata: "Decir que no existen fundamentos absolutos para el empleo de palabras como verdad, certeza, realidad, etc., no equivale a decir que carezcan de significado o que sean ineficaces. ¿Quién pensó que tales fundamentos existieran? ¿Y qué aspecto tendrían si de veras existieran?"

7.-  Busca un texto que ejemplifique el signo saludable y el signo doble.